miércoles, 27 de diciembre de 2006

The Secret Life of Words

Por Juan Gonzales (13/09/2006)
La vida secreta de las palabras (The Secret Life of Words) / 2005
Isabel Coixet[1] nos trae otra gran historia escrita y dirigida por ella. Hace un par de años pudimos ver en los cines La vida sin mí [2], la historia de una joven mujer que es madre y esposa y que se entera de que sufre una enfermedad terminal, situación que la enfrenta a sus temores y afectos, la enfrenta a la vida y paradójicamente le permite encontrarla. En aquella ocasión (como en esta) contó como actriz protagónica con la genial Sara Polley.
Coixet como pocos tiene la habilidad de llevarnos a través de los secretos de Hanna (Sara Polley), una pequeña y tímida obrera que sufre de sordera, que por azar y destino termina de enfermera de Jeff (Tim Robins), un trabajador accidentado (se encuentra sufriendo de ceguera temporal y múltiples quemaduras) de una plataforma petrolera que se encuentra a portas de ser clausurada. La relación entre enfermera y paciente va adquiriendo mayores matices, permitiendo que se desenvuelvan los silencios y por ende los secretos de ambos. Sara Polley nos entrega una actuación soberbia, no exagera ni esconde nada, nos acerca el dolor de su personaje más de lo que uno desearía tenerlo, realmente convierte el silencio en palabras. Robins como siempre estupendo, con una actuación cuidada, da el soporte ideal para la actuación de Polley. Las conversaciones, en apariencia anodinas, nos abren paso a los temores y miedos de ambos personajes, y esto solo se logra gracias a las actuaciones de Polly y Robins.La plataforma petrolera en abandono, como espacio cerrado, se nos muestra como el lugar ideal para que aquellos que buscan estar solos no solo logren asimilar sus culpas o el peso de sus recuerdos, sino que les permita lograr ser libres. Las pequeñas historias en paralelo nos acercan a los puntos centrales de la película, ayudan a ver el rol del silencio en nuestras vidas: cómo el silencio nos acerca o nos aleja, cómo sirve no solo para ocultar sino para mostrar. Otro punto relevante es la banda sonora, precisa, que no solo es fondo, sino que da forma al relato y lo complementa.
Coixet permite que el relato se nos muestre, no lo fuerza; las escenas y diálogos que al comienzo se nos hacen extraños terminan siendo aclarados por completo. Lo que en un inicio puede parecer dramatismo, exageración, se nos termina presentando como el tono adecuado para narrar esta historia. Lo que en otros directores sería un dramón, en las manos de Coixet es una historia sensible que toca y que transforma a la persona que la ve. La niñez, los libros, los recuerdos, los viajes, la tristeza, el amor y el desconsuelo hilvanan esta historia. La vida secreta de las palabras es un relato complejo, dulceamargo, de emociones aunque contenidas muy fuertes, un verdadero ensayo sobre la memoria, el perdón, el olvido y la posibilidad de sobrevivir a la muerte, así como la fuerza del amor para transformarlo todo. A no perdérsela.
[1] Quien este año presento en Madrid 84 Charin Cros Road, la hermosa novela epistolar de Helen Hanff. Para saber más sobre ella y su alterego Miss Wasabi, visitar su web.
[2] Si no la ha visto, simplemente nos queda decir véala.

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