miércoles, 27 de diciembre de 2006

HOWE GELB y sus bandas

Mariana 10/05/2006

Howe Gelb es un músico que no ha parado en los últimos veinte años. Durante las dos últimas décadas ha editado veintisiete álbumes con Giant Sand, doce en solitario, cuatro con The Band Of Blacky Ranchette y uno con OP8; 44 trabajos en total sin contar singles, colaboraciones con grupos de colegas, recopilatorios, etc. A continuanción reseño algunos discos básicos:
Confluence (Howe Gelb; 2001) es la continuación de Hisser, el álbum que en 1998 publico el sello V2. Este álbum es una nueva llave maestra para su música, este disco es una elegía a la memoria de su viejo amigo y colaborador de Rainer Ptacek, el cual falleció un año antes. Aunque Confluence retiene la atmósfera íntima de su predecesor, el resultado final es más dinámico y recuerda más a la exuberante improvisación de Giant Sand, también con gran personalidad. "Recording is best used as a pretty good reason to hang with the family of friends globally scattered", recuerda Howe. Llevando este credo a su corazón, Howe grabó estas canciones en diferentes lugares y con la inestimable ayuda de sus numerosos y talentosos amigos. Un viaje a Bristol le brindó la jugosa colaboración con John Parish (PJ Harvey), el cual ya había trabajado en el álbum de Giant Sand Chore of Enchantment (también en Thrill Jockey). De vuelta a Estados Unidos, Howe graba con Kevin Salem en su estudio de Nueva York. Y en Arizona, Howe pasa mucho tiempo con Craig Shumacher en los Wavelab Studios, produciendo su sobrio y bello homenaje al "Can't Help Falling in Love" de Elvis. Además, se hicieron más grabaciones como resultado del gratificante encuentro con las chicas del grupo Candy Prune, y por supuesto con sus colegas de Giant Sand: Joey Burns y John Convertino, además de otras grabaciones procedentes de furgonetas, cuartos de baño y "college radios" de América y Europa. Así pues, muchos ríos lo han llevado hasta aquí, y este disco es su confluencia.
Cover Magazine (Giant Sand; 2002). Notas de Howe: "Creo que es necesario un tiempo de reciclaje. Hay demasiado material por ahí fuera. Quizás incluso el ozono sufra por los montones de compositores, y sus emisiones, que flotan lentamente y se enmarañan allá en la atmósfera. Este disco tenía que ser liviano. Está grabado, en su mayoría, en directo en el estudio, con la intención de ver dónde estábamos (John, Joe y yo) con cada uno, en cada momento". 1. El Paso (Robbins)/Out on the Weekend (Young). "Bueno, un día nos dimos cuenta de que ambas canciones compartían estructura de acordes. Cuando lo intenté casi estaba equivocado, pero tan cerca de lograrlo que forcé su edición. Después de aplicarles la cirugía, me dí cuenta de que las letras de ambas reflejaban similar envoltorio. ¿Por qué el chico triste hacía las maletas? ¿Por qué dirigirse a L.A.? ¿Qué problemas dejaba en Tejas?" 2. Johnny Hit and Run Pauline (Doe, Cervenka). "Los X fueron un importante grupo para nosotros en los 80 de Tucson. Tuvimos el sentido común de telonearles entonces. Dejo la pista aquí solo con una acústica con un switch A/B para el ampli, añadiendo por encima un poco de white noise de la radio, y salpicando con Polly (PJ Harvey) por probar. Específicamente, cuando me dí cuenta de lo joven que ella sería en 1980, y añadiendo que no los había escuchado nunca, supe que habría una especie de fundición triangular interesante." 3. Iron Man (Iommi, Butler, Ward, Osbourne). "Una de las mejores canciones nunca escritas y, singularmente, estupenda para reinterpretarla. Escuché a los chicos de Libre de Grase, y sentí el inmenso deseo de tocar el piano con ellos. Toda vez metidos en el ajo, Ozzy se convirtió casi en una obsesión. Después de la sesión un tanto obtusa, me dí cuenta de que el desagüe de mi baño podría encajar perfectamente por encima. ¿Ves cómo se mezcla con las congas?" 4. Human/Lovely Head (Goldfrapp, Gregory, Norfolk, Locke/Goldfrapp, Gregory). "John Parish me dio un disco en el que estaba tocando cuando estábamos de gira. Era Goldfrapp. Me metí con el disco en la litera durante unos cuantos kilómetros (no es que esas literas no sean muy distintas de un ataúd, pero sí cercanas a una banda sonora). Tania Bowers, del grupo, me mandó un cd con música propia (Via Tania) y, sin decirle nada a John y Joe, mientras grabábamos la canción ponía sus canciones aquí y allí con una mano en el walkman, y otra en el piano. Bonita mezcla." 5. The Beat Goes On (Bono). "En algún lugar de España, un colega puso, mientras nos conducía a un festival, esta versión de Buddy Rich y su hija de doce años. No pude quitármela de la cabeza. John, Joe y yo nos portamos como profesionales en el estudio, una mañana entera, y entonces pillamos en una sola toma esta interpretación, y cogimos el resto del día libre." 6. Plants and Rags (Harvey, Ellis). "Conocí a Polly a través de John Parish. Ellos me ayudaron cuando intentaba montar un disco tributo a mi amigo Rainer Ptacek, por aquel entonces aquejado de cáncer. Ni siquiera lo conocieron a tiempo, y siempre les querré por eso. Desde entonces creció el enamoramiento por los giros de toda una Polly…" 7. Wayfaring Stranger/Fly Me to the Moon (Cash/Howard). "Esta es una de las primeras canciones que Rainer me enseñó en los 70. Estaba, junto a él, dentro de mí. Supongo que va y viene por mis dedos desde entonces. También fue la primera sesión de la grabación, con los micros sin ajustar bien del todo. Pero, ¿cómo se puede controlar dicha cosecha? Tarde, por la noche, cuando todos se habían ido, Craig y yo estábamos empezando a torcernos un poco, cuando Neko Case, Kelly Hogan, y toda su troupe desembarcaron con su equipo, para su inminente sesión. Timing perfecto. Estaban tan cansados por el viaje que, más que nunca, todo tuvo sentido." 8. Red Right Hand (Cave). "La esposa, de nuevo. Ella me hizo aprenderme esta. Es tan buena… ¿Qué puedo decir? Podría ser construida como un cuento de Navidad, extrañamente encubierto, sobre San Nicolás acechando por los campos." 9. King of the Road (Miller). "Esta me asaltó en Chicago, momentos antes de un concierto de Fin de Año con Calexico. Ja. No sé qué significa, por otra parte." 10. I'm Leaving Now, Adios (Cash). "Johnny y Merle cantando el uno al otro. ¿Quién podría resistirse? Gran manera de dejarse llevar." 11. Blue Marble Girl (Gelb). "Supongo que esto es una versión por el hecho de estar en un disco en solitario, y no en uno de Giant Sand. Esa tarde se grabó en un gran camión, en Oslo, donde estábamos abriendo para el tour de Polly. Desde que Calexico empezaron las giras, reuní esta banda con las chicas francesas de Candie Prune (aka Andice Rupen), y las buenas gentes de Grandaddy. Una lágrima se me cae al recordarlo…" 12. The Inner Flame (Ptacek). "Lo mismo, pero esta vez con las canciones que Rainer escribió durante su último año en este planeta. La familia reinventada, y capturado, esta vez, en Noruega." 13. The Beat Goes On (Bono). "Lo primero que hicimos fue este show en una radio de Bruselas, durante aquella gira con Polly. No teníamos ni idea de qué hacer, así que los chicos empezaron a golpear las cervezas, y las chicas a hacer gorgoritos. Todos con muy buenos augurios."
El primer álbum (homónimo) de THE BAND OF BLACKY RANCHETTE se editó en 1983, con 400 dólores. A Heartland (1986) siguió; tres años después Sage Advice y finalmente Still Looking Good To Me (2003), que no es tanto un vehículo para explorar en las raíces del country como un camino que le permite a Howe Gelb rodearse de un grupo de amigos con talento. "Fuimos todos juntos a tocar esta música del oeste porque nos encanta. Éramos jóvenes y temerarios… intentando liberar cada elemento de los viejos discos de country que creíamos que eran tan mayúsculos", comenta Gelb. En este disco colaboran entre otros: Neko Case, Richard Buckner, Kurt Wagner (Lambchop), M. Ward, Cat Power, The Sadies and Jason Lytle (Grandaddy), Calexico... Además de máximo responsable de este proyecto es líder de Giant Sand, aficionado a confundir a los fans con sus rápidos giros musicales, utilizando varios efectos diferentes a la vez sobre voces diferentes, modificando partes de una canción varias veces dentro de la misma canción… Gelb tiene una facilidad interminable para preguntar "¿y si…?" que da a su música elegancia y originalidad. Él es un espíritu libre que guía a los alegres BAND OF BLACKY RANCHETTE. Still Looking Good To Me ha sido grabado en carros, estudios, vestíbulos… por citar solo algunas localizaciones. En este momento histórico de desarrollo tecnológico, los ingenieros pueden perfeccionar cada nota y los conciertos pueden ser mucho más potentes merced a las sinfonías generadas por los ordenadores. La tecnología puede simular casi cualquier cosa, pero nunca podrá contestar la chispa y energía de un buen jam.
En The Listener (Howe Gelb; 2003) late una vitalidad muy especial, fruto de su estancia en Dinamarca, donde vivió con su esposa durante medio año en el 2002. Al igual que sucediera con su predecesor, The Listener se grabó en varios lugares, desde Estados Unidos, pasando por Dinamarca o Italia. El álbum lleva la impronta de Howe, una mezcla de post-folk más americana a la que ahora, también, se suman elementos de free-jazz. El disco cuenta con numerosos colaboradores de lujo como John Convertino (compañero de filas en Giant Sand) que toca la batería en varios temas, como en el soberbio instrumental que abre el álbum, Glisten, con un piano alucinante, Brett Spars que canta con Howe y toca el piano en Moons Of Impulse o Henriette Sennenvaldt, en un mano a mano en la canción Torque (Tango de la Tongue), una de las piezas enormes de este disco.
Para este Is All Over Map (Giant Sand; 2004), Howe Gelb ha contado con la colaboración de nombres de la talla de Vic Chesnut, Scout Niblett y John Parish. De Gelb y de este último disco ha dicho Mr Parish: "Algunas veces ocurre cuando escuchas una canción por primera vez que te engancha tanto que te es imposible creer que no había existido siempre, Classico del nuevo álbum de GIANT SAND es un ejemplo perfecto. Las letras de Howe en Classico y a lo largo de todo el disco son únicas, van desde la carcajada sorda al dolor conmovedor pasando por las situaciones más estrambóticas. Si solo se le permitiera a una persona en el mundo seguir haciendo canciones, ese debería ser Howe Gelb".



Entrevista a Howe Gelb en España (2004)

¿Vives en Tucson, como los Supersuckers antes de emigrar a Seattle, para poder vestir más a menudo sus ropas de cuero? Tucson es una pequeña ciudad localizada en el sur de Arizona, más o menos a 160 kilómetros al sur de Phoenix y a 96 kilómetros al norte de la frontera con México. Está situada en un valle plano y desértico rodeado de áridas y ásperas montañas. Aquí tenemos un clima que oscila desde lo tibio hasta lo caluroso. El desierto que rodea a la ciudad está repleto de gigantescos cactus que superan los diez metros de altura. Puedes conducir tu automóvil a través de verdaderos bosques de cáctus. También te podría hablar de la ciudad de Tombstone. Ciudad y campo. Unos amigos visitaron Tombstone este verano pasado. Se halla a hora y media en automóvil de Tucson, a través del desierto y las cordilleras, que todavía mantienen numerosos ranchos ganaderos. Es un auténtico pueblo minero del Viejo Oeste, mejor conocido como el del ‘Gunfight at the OK Corral’ (Duelo en OK Corral). La calle principal fue restaurada de manera idéntica a cómo era en 1881, cuando Wyatt y Virgil Earp, junto con Doc Holiday, mataron a Billy Clanton y a los hermanos McLaury. También se puede visitar ‘Boot Hill’, la tumba de Clanton y los McLaury. Como puedes ver, soy un buen guía de Tucson y alrededores, je, je, je. ¿Eres un chico de campo o un hombre de ciudad? Soy un hombre de campo en la ciudad, excepto cuando soy un hombre de ciudad fuera del campo. La verdad es que en Tucson me encuentro muy a gusto. Es un sitio muy especial para mí. Las cosas que aquí ocurren tienen su ‘intríngulis’, con el desierto, las noches, que son muy especiales, el viento, el cielo abierto… Bueno, en general, dicen que en Arizona ocurren cosas que seguramente no ocurrirían en otros sitios. ¿Por ejemplo? Circulan muchas leyendas antiguas, misterios… Realmente, el influjo del desierto resulta algo evidente. Aunque, por otro lado, también me considero un hombre de ciudad, ya que hace muchos años viví en Nueva York y me relacioné con el ambiente artístico y musical que predominaba allí en los años 80. ¿Dejarías alguna vez el desierto? Arizona ha sido y es algo maravilloso para mí. No me gustaría hablar mal de este lugar después de todas las sensaciones y experiencias que saco de aquí. Artísticamente, ¿te consideras un artista minimalista? En tu nuevo álbum recuerdas a los últimos Lou Reed y Nick Cave. Sí, puede ser. En ocasiones procuro que mis canciones no tengan demasiados artificios en sí, pero otras veces me gusta ‘vestirlas’. Juego mucho con los temas. Está muy bien que te recuerden a Lou Reed y Nick Cave: son dos artistas que hacen cosas interesantes dentro de la música. ¿Qué diferencia existe entre componer con el piano y la guitarra? Bueno, sinceramente, el piano es como un mueble que quiere ser movido, que quiere que lo trasladen de un sitio a otro. En cambio, la guitarra es un instrumento que nunca está seguro de lo que quiere. Curiosa explicación. Sí, muchas veces la guitarra solo desea estar colgada de uno mismo. Son dos instrumentos que utilizo mucho para mis composiones y a ambos les otorgo un tratamiento diferente. Investigo con ellos, los acaricio, los toco… ¿Eres consciente de que, seguramente, nunca serás un artista famoso, al menos, en su faceta comercial? La fama siempre me ha sonado como algo que acarrea demasiados problemas. ¿Por qué? Me divierto siendo perezoso. Mi mayor problema es que debo trabajar duro para seguir siendo un vago. Bruce Springsteen es un artista muy grande y muy comercial. Y el caso es que yo llevo componiendo canciones casi los mismos años que él y tengo muchos discos publicados, tanto en solitario como con Giant Sand y el grupo The Band Of Blacky Ranchette, por el cual han pasado y van pasando los mejores músicos del sonido ‘americana’ que ha habido y que habrá. También he colaborado con PJ Harvey, John Paris, Christin Hersh, Cat Power… ¿Qué clase de público acude a verte? Siempre pienso que es parecido en todos los lugares, hasta que me doy cuenta de que en realidad no lo es, je, je, je… Ya sabes, en Estados Unidos hay muchos sitios diferentes y variados para tocar. En ocasiones suelo actuar en teatros, otras veces lo hago en clubes, en salas… En abril también ofrecí varios conciertos con el grupo Wilco por Estados Unidos. El ruido de la sangre. ¿Qué importancia das a las letras de tus canciones? Para mí, tanto la música como las letras tienen la misma importancia y la misma entidad. Van unidas. Pero puedes estar seguro de que las palabras nunca muestran nuestras sensaciones y nuestros sentimientos, sino que se sitúan como un vecino cercano a esos sentimientos. ¿Y la música? La música es algo que se percibe desde que nuestros oídos fueron formados en el vientre de nuestra madre: el golpeteo de los latidos del corazón, el ruido blanco de la sangre al circular por el cuerpo, el murmullo de algo que habla y se expresa por debajo de nuestra piel, el alboroto de una aspiradora… Todo eso conforma nuestra primera música y resulta más sensitivo de lo que las palabras puedan ser nunca.

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