WILCO

Mariana 10/05/2006

Formado en 1993 de las cenizas de otro grupo mítico como lo fue Uncle Tupelo, varios de los ex-componentes de la banda con Jeff Tweedy al frente decidieron coger aire fundando un grupo distinto aunque de similares inclinaciones musicales. La pretensión inicial del grupo seguía siendo hacer música de raíz americana. Su disco de debut discográfico A.M. (1995) mantenía, de hecho, las constantes de su anterior formación y seguía pegado al country alternativo del cual habían sido abanderados. Tras ese primer disco sacaron la energía suficiente como para desafiar a sus seguidores con un disco doble, Being There (1996), con diecinueve canciones que combinan la tensión del rock, la melodía del pop y el aroma del country, y después de escucharlas, la conclusión es que suman géneros sin aparentarlo, algo que muestra con vehemencia las intenciones del grupo: Wilco prefiere gustarse a gustar, reconducir permanentemente su música hacia un método, manejar con suficiencia el talento de crear canciones vivas e intensas con letras fulminantes.

En el doble Being There se incorpora Jay Bennet y el disco se convierte en un repaso de toda la mejor tradición de música americana: Soul, Country, Rock y Pop y deja entrever que la ruptura con su pasado no tiene vuelta atrás. Pero es en Summerteeth (1998) donde se produce el primer gran momento de inflexión en su música, el pop se adueña de todos y cada uno de los surcos del disco y los Beatles y los Beach Boys se convierten en la piedra angular de unas canciones donde priman las melodías más brillantes y donde los sintetizadores pasan a un primer plano. Tras la aparición de Summerteeth la banda de Chicago se involucra en un proyecto muy especial junto al cantautor inglés Billy Bragg en el que ponen música a parte del cancionero inédito del padre del folk americano, Woody Gutrie. El disco, Mermaid Avenue (1998) es un fascinante recorrido por el extraordinario cancionero del autor, en el que rescatan letras de combate y poesía, de dolor y esperanza, de lucha y de amistad. La experiencia resultó tan satisfactoria que en el año 2000 apareció un segundo volumen, Mermaid Avenue. Vol. II, en el que volvían a ofrecer una perspectiva contemporánea y atractiva del mítico cantautor norteamericano. Tras esta insólita incursión, los de Chicago tardaron un tiempo en volver a grabar.

Si tras Being There el rumbo musical de Wilco había cambiado, y con Summerteeth habían encontrado la perfecta madurez, con su siguiente disco, Yankee Hotel Foxtrot (2002), llega la convulsión definitiva. Liderados por Jeff Tweedy, afianzado cada día más como uno de los compositores más importantes de América a pesar de sus perennes migrañas que le han condenado a períodos de ostracismo musical, inauguraron el siglo con Yankee Hotel Foxtrot, álbum que va más allá de la consolidación y el don, al presentar canciones concebidas desde la deconstrucción, trabajadas desde dentro. Con la ayuda de Jim O´Rourke en la producción el grupo decide una vez acabado el disco deconstruir las canciones para convertirlas en algo totalmente nuevo. Resultado: la compañía se niega a editarlo y ellos compran su libertad dando muestras de ser un grupo con vocación experimental que ya no se detiene ante nada.

Por ese camino de reinvención y guerra al aburrimiento continúan una peregrinación por el lado oscuro de sus músicas lanzando, de paso, un reto a fans y críticos con su nuevo disco aparecido en el 2004. A Ghost Is Born es un álbum sumamente personal, muy diferente y distante a cualquier otro que el grupo haya plasmado con anterioridad y, como siempre, sorprendente. Jeff Tweedy no hace canciones al uso, no se deja llevar por una ñoña melodía de voz y la arregla posteriormente para convertirla en balada o pieza bailable. Lo suyo parte del concepto de banda, dejando aire para el trabajo de sus compañeros y poniendo en la pieza algo más que su simple aparición. Rock, pop, folk… en el caso de Wilco todo son etiquetas para comenzar, pero nunca para quedarse estancado en ellas. Wilco, es uno de esos grupos del que todo el mundo habla maravillas, son una banda de culto tremendamente respetada. A los críticos les encanta Wilco porque son convincentes, originales, innovadores aun cuando se sirvan de géneros clásicos, impresionantes y aunque difícilmente encabezarán una lista de radiofórmula ello no evita que un día se obre el milagro y el público reconozca el enorme talento que atesoran.

Entrevista a Jeff Tweedy en España (2005)

A Ghost Is Born acaba de ser reeditado. Se ha convertido en vuestro disco definitivo. ¿Os ha sorprendido su éxito? Bueno, cada vez que haces un disco esperas que pase algo así, pero ha constituido una sorpresa porque ha sido no solo un éxito de crítica, sino también de público (entró en el Top 10 de las listas Billboard). Es, sin duda, mi disco de Wilco favorito. Yo también lo veo como un trabajo definitivo, ya que tiene canciones que encajarían perfectamente en Summerteeth, Being there o Yankee (Hotel Foxtrot). Pero, al mismo tiempo, es un álbum muy diferente al anterior. No nos ponemos restricciones, con cada disco tratamos de plantearnos el desafío de progresar dejando atrás todo lo que hemos hecho. En ese sentido, Ghost es nuestro disco más avanzado. Desde Summerteeth (99), parecéis empeñados en que no se os considere más una banda de country alternativo. No tratamos de huir de etiquetas concretas. Simplemente, intentamos ser lo más honestos posible como banda y hacer lo que de verdad nos gusta. Si asumes que, como tu vida, la música está llena de cambios y posibilidades, dejas de repetirte y todo se vuelve más interesante. Prefiero intentar hacer algo nuevo aunque no sea lo suficientemente bueno que repetir algo que funciona continuamente. ¿Qué te animó a elegir como productor y músico a Jim O’Rourke? ¿Te interesaba el noise o sus experimentos con el rock de vanguardia? Sí, siempre me ha interesado ese tipo de rock y de experimentos. Jim es uno de mis mejores amigo desde hace algunos años y aprecio mucho sus gustos y su manera distinta de hacer las cosas. Pero su participación en Yankee… no fue algo planeado. Le llamamos para que nos ayudara en un par de temas. Vamos a ver qué tal funciona, pensamos. Al final, todo el mundo estaba satisfecho. Así que juzgamos una buena idea volver a trabajar con él en A ghost is born. Tiene fama de ser un poco raro, pero es muy simpático. Y no es responsable de todo lo que se le achaca. "Less than you think" (la marcianada de 15 minutos del último disco) fue idea nuestra. ¿De quién fue la idea de poner vuestro anterior álbum en Internet después de que Warner lo rechazara? Se interpretó como un suicidio comercial, pero la consecuencia fue la opuesta. A partir de que Reprise (Warner) decidiera prescindir de nosotros en 2001 porque no queríamos introducir cambios musicales en Yankee…, podíamos hacer con el disco lo que quisiéramos. Éramos conscientes de la importancia de Internet en el mundo musical y decidimos ir en contra de la sabiduría convencional de la industria. De acuerdo con ella, un disco no se vendería si antes la gente lo había podido conseguir gratis. Pero es un error; a mucha gente que se ‘baja’ algo que le ha gustado de verdad quiere tener algo más sólido o permanente que un MP3 o un disco copiado. Nosotros no sonamos en emisoras, así que Internet se ha convertido en nuestra radio. Después de los problemas con Warner, ¿llegasteis a pensar en dejarlo? Se dijo algo de eso, pero no es cierto. Ni siquiera en los peores momentos se me pasó por la cabeza, porque tenía claro que A ghost... era lo mejor que habíamos hecho. Aunque las cosas puedan ir mal, el tiempo y la experiencia te dan seguridad y te reafirman en lo que haces. Nunca se puede saber cómo va a recibir la gente tus canciones. Puede que te rechacen un disco y que sea el más importante de tu carrera. Somos la prueba. ¿Cómo reaccionasteis al ver que también A ghost is born estaba ya en la Red antes de editarse? En realidad, lo esperábamos. Lo miramos como nuestra versión para la radio. Hay músicos que consideran que ‘bajar’ música es robar, pero yo prefiero que nos escuchen gratis a que no nos escuchen. Que lo oigan y luego decidan que no les gusta o que no lo van a comprar porque no pueden permitírselo. Lo mejor es que la gente quiso compensarnos por permitir los ‘downloads’. Como no podíamos ingresar dinero, pedimos que hicieran donaciones a Médicos Sin Fronteras y acabaron ingresando más de 15.000 dólares en poco tiempo. Cuando haces música que te escucha todo el mundo, es más importante que el dinero. No soy una gran estrella, pero me siento muy afortunado por poder vivir de la música holgadamente. Creo que mi triunfo personal es poder hacer la música que quiero. Sin tensiones. El multiinstrumentista Jay Bennet ya no está en la banda. La decisión de que lo dejara fue sencilla, porque convivir con él era difícil. Todas las bandas tienen cambios; lo principal es llevarse bien para poder trabajar. Todo el mundo pensó que era lo mejor y que en adelante íbamos a poder trabajar y buscar nuevos caminos sin la tensión que provocaba. ¿Cómo valoras tu paso por Golden Smog y tus discos de versiones de Woody Guthrie con Billy Bragg (Mermaid Avenue)? De Golden Smog guardo un gran recuerdo; era como estar en una banda con mentalidad de jefe, en la que todo el mundo era un campeón en lo suyo. Eso suponía una presión, pero positiva, porque hacíamos música por el placer de tocar juntos, sin estar obligados. Eras responsable de tus canciones y el resto del tiempo disfrutabas tocando las de otros. Respecto a lo de Woody (Guthrie), fue genial conocer a su hija Norah y poder acceder a ese increíble legado de canciones que se remonta al folk de los años 20. Trabajar con Billy (Bragg) fue difícil en algunos momentos porque es un artista muy individualista acostumbrado a hacerlo todo él. Wilco, en cambio, es una banda democrática. Pero, a pesar de todo, funcionó bien y fue una buena experiencia. ¿Te sorprende que haya hoy tantos grupos que recuerdan a Uncle Tupelo? No estoy muy al tanto de todo lo nuevo. En los cuatro o cinco últimos años he oído cosas que me sonaban muy familiares, pero no pienso mucho en ello. Hicisteis campaña anti Bush en las elecciones americanas. ¿Estás muy decepcionado con el resultado? ¿Cómo no estarlo? Tenemos que aceptar el resultado y mirar adelante, pero, al mismo tiempo, relativizó la representatividad de la democracia de mi país, en el que, a diferencia de Europa, hay que estar registrado para poder votar. Si miras las cifras de votantes, te darás cuenta de que no tanta gente en América apoya a Bush como se cree en Europa. Pero Wilco no es una banda anti Bush, solo un grupo de gente que cree en los valores de la verdadera democracia y que piensa que, como dice Steve Earle, la crítica nunca es ni antipatriótica ni antidemocrática, sino todo lo contrario. Pensar así no es ser anti Bush, sino a favor de las ideas que crearon América. ¿Cómo estás de salud? ¿Te has recuperado de tus migrañas y tus adicciones? Me siento muy bien, gracias por tu interés. He luchado durante años contra las migrañas automedicándome y tomando drogas para poder trabajar y estar activo. Pero ya hace meses que no las padezco, estoy limpio y me siento muy bien. Ingresar en la clínica en que me trataron es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Sentirte bien es fundamental cuando te vas a meter en una gira.